FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR, AGOSTO 06, 2021

La Transfiguración es la última pintura del Maestro del Alto Renacimiento Rafael 1520

LECTURAS DE LA MISA

Lectura del Santo Evangelio según Mc 9:2-10

En aquel tiempo, Jesús tomó aparte a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos a un monte alto y se transfiguró en su presencia. Sus vestiduras se pusieron esplendorosamente blancas, con una blancura que nadie puede lograr sobre la tierra. Después se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué a gusto estamos aquí! Hagamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. En realidad no sabía lo que decía, porque estaban asustados.

Se formó entonces una nube, que los cubrió con su sombra, y de esta nube salió una voz que decía: “Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”.

En ese momento miraron alrededor y no vieron a nadie sino a Jesús, que estaba solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron esto en secreto, pero discutían entre sí qué querría decir eso de “resucitar de entre los muertos”.

REFLEXIÓN

“Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”

“Éste es mi Hijo amado; escúchenlo” Nuestro primer deber es escuchar a Jesús. Es a través de Su Palabra hablada que Él nos salva. Con Su Palabra nuestra fe se fortalece y somos más valientes en nuestros pensamientos. Nuestro amor por Dios crece exponencialmente cuando lo conocemos.

La pregunta es ¿qué más escuchamos? ¿Escuchamos chismes, radio, televisión, películas, política, familiares y amigos? Algunas conversaciones pueden ser baratas, informativas, ruidosas o no ser útiles para nuestro bienestar o crecimiento espiritual. Escuchar a Jesús nutre nuestras almas y alimenta nuestra fe.

Imagínense los apóstoles. Dejaron todo atrás para seguirlo. Tuvieron períodos de fatiga, alegría, hambre e incluso su reputación sufrió. Estaban con Jesús y poco a poco se fueron transformando: alimentados por Jesús a diario. Vieron sus obras poderosas y escucharon sus enseñanzas. En el Evangelio miramos e imaginamos cómo era Jesús, cómo hizo las cosas y cómo actuó.

Pedro, Santiago y Juan fueron llevados a la montaña y allí Jesús reveló Su divinidad, Su gloria plena. Junto con Moisés y Elías, parecían luminiscentes, resplandecientes y hermosos.

¿Cómo podemos nosotros también tener esta transfiguración? Siga a Jesús para escucharlo. Leer los Evangelios, rezar la liturgia de las horas, ir a la Adoración, asistir a la Misa diaria, recibirlo en la Eucaristía y escucharlo en silencio. La Palabra de Dios crece dentro de nosotros a medida que nos alimentamos. Lo que hay en nuestro corazón crece y luego podemos dar libremente este amor a los demás.

No puedo decir lo suficiente sobre nuestro PAPA FACEZBS. Hemos sido tan bendecidos de tener a nuestro director espiritual, un teólogo, que dedica su tiempo los miércoles a enseñarnos la Palabra de Dios. No puedes conocer a alguien a menos que pases tiempo con él. Una vez que los conozca, podrá confiar en ellos. Conozca a Jesús de una manera más íntima. Ven y únete a nosotros para FACEZBS (cara a cara, estudio bíblico ampliado). La experiencia es interactiva y tenemos la oportunidad de hacer preguntas. Ven y pruébalo a ver si te gusta. ¡Escuche la Palabra de Dios!

Que Dios te siga bendiciendo y que sigamos buscando a Dios.