En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del hombre ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue ante los hombres, yo lo negaré ante los ángeles de Dios.
A todo aquel que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando los lleven a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir’’.
REFLEXIÓN
1 los santos
2 Afirman lo que dijo Jesús: ¿qué es lo correcto y si te dejarías intimidar por el silencio?
3 Blasfemas contra el Espíritu Santo
4 Nuestra herencia
5 Bautismo - Espíritu Santo
Hoy celebramos a Santa Teresa de Ávila. Nació en España en 1515 y era la hija mayor del segundo matrimonio de su padre. Ella es una de mis santas favoritas. Ella sufría de dolores de cabeza, así que cuando tengo dolor de cabeza, ella y Jesús son mis compañeros a través del dolor.
¿Alguna vez pensaste en lo que los santos tuvieron que pasar para ser santos? ¿Cuánto sufrimiento atravesaron cuando fueron ridiculizados a causa de su fe? ¿Qué tan fuertes tenían que ser cuando se enfrentaban al mal? ¿Quieres ser un Santo?
En la primera lectura de San Pablo a los Efesios, escribe sobre su agradecimiento y su oración por los cristianos de Éfeso. La oración da mucha información sobre todos los dones que necesitan de Dios para su camino en la fe. Esta oración de San Pablo está escrita aquí, no solo para los Efesios, sino también para nosotros. Todos necesitamos esta oración de San Pablo. Él escribe de una herencia, "cuáles son las riquezas de gloria en su herencia entre los santos". Cuando oímos hablar de una herencia, pensamos en algo que ganamos después de que alguien cercano a nosotros ha muerto. Sin embargo, Dios está vivo y quiere que tengamos Su herencia. El bautismo fue nuestra primera entrega de la herencia, ya que nos dio el Espíritu Santo para guiarnos y enseñarnos. Lo tenemos con nosotros siempre.
Santa Teresa de Ávila había escrito un poema de oración llamado Nada Te Turbe (Nada me turba). Se encontró en su breviario. Esto es solo una parte de todo el poema.
Nada te turbe, nada te espante
Quien a Dios tiene, nada le falta
Nada te turbe, nada te espante
solo Dios basta
En la última línea de la primera lectura dice: "la plenitud del que todo lo llena en todos los sentidos". Solo Dios cumple.
Oremos unos por otros y bendecirnos siempre. Hay muchos problemas en el mundo, pero no tienen que tener prioridad sobre nuestras vidas. Recordemos que pertenecemos a Dios y solo Él puede llenar nuestro corazón.
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