En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos”.
REFLEXIÓN
“Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos”.
Nuestro Señor dijo: "Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos".
Dios nos habla a través de la Palabra. Somos los discípulos a los que Él está hablando en este Evangelio.
Que no perdamos nuestro tiempo aquí en la tierra viviendo en y del mundo pero viviendo la Palabra.
Ore para acercarse a Dios. Pasa tiempo con Él en silencio. Que no endurezcamos nuestros corazones, seamos ciegos a la Biblia o sordos a Su voz. Que el Espíritu Santo abra las compuertas del amor.
Hoy el memorial opcional es en celebración de la vida de Santa María Goretti. Sufrió la muerte a manos de Alessandro Serenelli, de diecinueve años. Él intentó violarla y ella luchó por su pureza. "No, es un pecado", exclamó. Fue apuñalada catorce veces.
En su lecho de muerte perdonó a su agresor tal como Jesús perdonó desde Su Cruz. Ella dijo: "Perdono a Alessandro Serenelli y lo quiero conmigo en el cielo para siempre". Vivió y murió enamorada.
Fue condenado a 30 años de prisión, pero era rebelde y nada arrepentido de su crimen. Seis años después, María se le apareció a Alessandro en un sueño mientras estaba en prisión. Ella le entregó 14 lirios blancos, el símbolo de la pureza, y un lirio por cada vez que la apuñaló. Como resultado de este sueño, tuvo una conversión profunda.
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