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MIÉRCOLES DE LA XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, AGOSTO 18, 2021

Foto del escritor:  Olivia M. Bannan Olivia M. Bannan


Lectura del Santo Evangelio según Mt 20:1-16


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: “El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo’. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.

Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: ‘¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?’ Ellos le respondieron: ‘Porque nadie nos ha contratado’. El les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’.

Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros’. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.

Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: ‘Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’.

Pero él respondió a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?

De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos’’.


REFLEXIÓN

¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?


¿Alguna vez te has comparado con alguien y te has preguntado cómo podrías parecerte más a ellos? Ojalá sea una experiencia positiva y una mejora en nuestra relación con Dios.


Sin embargo.....


La Biblia tiene historias de envidia que no funcionaron para bien y llevaron a la ruptura de las relaciones y al alejamiento con Dios.


-Caín estaba celoso de su hermano Abel y lo mató. (Génesis 4: 1-16)

-Jacob y Esaú eran hermanos. Jacob robó la herencia de Esaú lo que resultó en discordia entre los hermanos. (Génesis 25: 19-34)

-Leah y Rachel eran hermanas, pero Leah envidiaba el amor que Jacob tenía por Rachel y Rachel envidiaba los muchos bebés que Leah tenía. (Génesis 29: 15-35)

-Saúl y David eran líderes de los israelitas. Saúl envidiaba a David por sus muchos dones. (1 Samuel 15-31)

-El hermano mayor envidiaba a su hermano el hijo pródigo. (Lucas 15: 11-32)


¿Qué hacer cuando la envidia aparece en nuestras vidas?

-Fíjate en Dios y no en los demás.

-Reconoce las gracias y los dones que Dios te ha dado y trabaja en "los imprescindibles".

-Agradece lo que tienes porque Dios escogió tus dones específicamente para ti.

-Aprender a regocijarse en los dones de Dios a los demás.

-Bendito a todos los que conoces.

-No hagas de tus deseos tus ídolos.

-Busca y mantén a Jesús en tu corazón y no desearás nada más.

(Basándose en la Palabra)


Dios te bendiga


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