Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".
Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan:
Padre, santificado sea tu nombre,
venga tu Reino,
danos hoy nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas,
puesto que también nosotros perdonamos
a todo aquel que nos ofende,
y no nos dejes caer en tentación".
REFLEXIÓN
"Cuando oren, digan:"
Jesús compartió la oración perfecta con nosotros. Depende de nosotros hacer de esta oración nuestra oración y saber y sentir todo lo que se dice.
REFLEXIONA
Estamos tan ocupados tratando de impresionar que lo más probable es que no impresionemos a nadie. Pero solo hay uno a quien debemos amar e impresionar.
Contémplalo a Él y a Sus palabras de alabanza, a Su total sumisión a la Voluntad de Su Padre.
ORA
Querido Señor, cuando me enfrente a las pruebas, no permitas que me desespere. Recuérdame quién eres y quién soy yo. Recuérdame que soy obra de tus manos.
Pongo a tus pies a mi familia, mis esperanzas y sueños. Con humildad, me doy cuenta de que no necesitas mi ayuda, mi consejo ni mi opinión. Concédeme la sabiduría y la comprensión para rezarte el Padrenuestro con entrega total a tu Voluntad.
Comments