QUINTO DÍA DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD, 29 DE DICIEMBRE DE 2021

LECTURAS DE LA MISA

Primera Lectura 1 Jn 2:3-11

Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: “Yo lo conozco”, pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como él vivió.

Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo, es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya.

Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.

REFLEXIÓN

"El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como él vivió."

En el pasaje del Evangelio, el justo y devoto Simeón fue "guiado por el Espíritu Santo". Confió en el Señor y estuvo dispuesto a estar abierto a Sus impresiones.

Se nos dice que conocer a Jesús es guardar sus mandamientos. El Espíritu Santo nos convence de esta necesidad y nos muestra cómo. Él nos lleva de la oscuridad a la luz.

PAPA ora para que nuestros sacerdotes sean santificados caminando como lo hizo Jesús. Y se nos pide que vivamos igual. ¡Algunas acciones simples!

Evite acumular demasiadas posesiones. No conduzca el coche más caro.

Preocúpese menos por usted mismo y más por el servicio a los demás.

No tenga miedo de defender a los no nacidos, los pobres y los marginados.

Esté dispuesto a cometer errores y a parecer tonto a veces.

Siga los mandamientos y los principios de la Iglesia.

Santo Tomás de Aquino en su Summa Theologica, dice: "El pan que retienes es del hambriento; la ropa que cierras, del desnudo; y el dinero que entierras en la tierra es la redención y la libertad de los pobres".

Pensamiento del día: Dios nunca se impone a nadie; incluso aquellos a quienes Él les ha dado mucho. Pide al Espíritu Santo que despierte en los sacerdotes y en nosotros la gracia de nuestras vocaciones.

Dios te bendiga.