En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos: “Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas”.
Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta.
Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: “Dame, sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista”.
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús.
REFLEXIÓN
¿Qué es el pecado? El diccionario Merriam Webster lo define como una ofensa contra la ley religiosa o moral, también como una transgresión de la ley de Dios; un estado viciado de la naturaleza humana en el que el yo está alejado de Dios.
Según el Catecismo de la Iglesia Católica parte II, el pecado es una ofensa contra la razón, la verdad y la recta conciencia; es un fracaso en el amor genuino a Dios y al prójimo causado por un apego perverso a ciertos bienes ... Ha sido definido [por San Agustín] como "una expresión, un hecho o un deseo contrario a la ley eterna".
San Agustín escribió sus propias Confesiones, y en el libro 2, capítulo 1, dice: "Porque hubo un tiempo en mi juventud cuando me quemé con fuego para experimentar placeres bajos, y me aventuré a extenderme y ramificarme en varios amores prohibidos Como resultado, la hermosura de mi alma se consumió, y quedé podrido delante de Tus ojos, deseando solamente agradarme a mí mismo y ser agradable a los ojos de los hombres.
En el capítulo 4 del libro 2 dice: "Era repugnante y me encantaba; me encantaba coquetear con la muerte". Luego dice: "Mi alma estaba sucia, cayendo de Tu intenso amor a la ruina total, ya que anhelaba no algo vergonzoso, ¡sino la vergüenza misma!"
Según Santa Bernardita de Lourdes, quien peca básicamente ama el mal. (De la película Santa Bernardita).
En la primera lectura de hoy, el profeta Jeremías, fue enviado por Dios para ayudar al pueblo a reformar sus caminos y sus obras. Y en la lectura del Evangelio, Juan el Bautista también dio mensajes de advertencia y un llamado al arrepentimiento. Esta no es la noticia que la gente quería escuchar, pero es necesaria. Dios quería que Herodes escuchara y se arrepintiera.
El pecado es malo. Dios nos ama y realmente quiere que estemos cerca de Él.
Hay muchos santos que vinieron antes que nosotros para ayudarnos a aprender sobre nosotros mismos para que podamos vivir para el Reino de Dios.
Recientemente tuvimos nuestro retiro anual PAPA en Prince of Peace Abbey en Oceanside, California. Nuestro Director Espiritual PAPA fue el Maestro de Retiros y nos explicó qué era un Retiro y cómo con un Retiro podíamos orar, examinar nuestra conciencia, pedir perdón y viajar en peregrinación al "Santo de los Santos - La Divina Presencia". Él nos enseñó a meditar. Explicó el "Poder de la Cruz", y nos dio 70 Pepitas de Oro de los Santos para la meditación, para ayudarnos a lidiar con nuestra Cruz personal, el pecado y el sufrimiento.
Dios nos ama tanto, ha enviado personas para ayudarnos, los Santos Santos. Pueden ayudarnos a elegir el camino correcto y vencer nuestra naturaleza pecaminosa.
Todos ustedes, Santos Ángeles y Santos, rueguen por nosotros.
Comments