En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día’’.
REFLEXIÓN
¿Qué o quién es la Iglesia que sufre?
Bueno, hay tres estados de la Iglesia y son la Iglesia Triunfante, la Iglesia Militante y la Iglesia Sufriente. El Triunfante es el Cielo y aquellas almas que están con Dios. La Iglesia Militante son las almas aquí en la tierra que aún luchan contra la tentación y el pecado.
La Iglesia sufriente son las almas del purgatorio. En el purgatorio todas las almas, sean cristianas o no, han alcanzado un nivel justo fuera del cielo. Aquí es donde están pasando por la purificación, que es "el fuego iluminador del Espíritu Santo". Este no es un lugar de castigo, sino de despojarse del viejo yo del alma y transformarse en un yo semejante a Cristo.
En noviembre, la Iglesia Católica recuerda a nuestros seres queridos fallecidos y a las Almas del Purgatorio. Oramos por las almas del purgatorio porque no pueden orar por sí mismas. Los católicos pueden recibir indulgencias que son gracias especiales que podemos ofrecer para la liberación de las almas en el purgatorio.
¿Cómo podemos ayudar a las Santas Almas a acortar su tiempo en el purgatorio?
Podemos ganar indulgencias plenarias para las Santas Almas del 1 al 8 de noviembre:
1) Haga una obra (visite una tumba y ore por el difunto) mientras se encuentra en estado de gracia.
2) Recibir el sacramento de la penitencia (ir a la confesión).
3) Recibe la Sagrada Eucaristía.
4) Ore por las intenciones del Papa (un Padre Nuestro, un Ave María y el Credo).
5) La persona debe estar en estado de gracia y no tener apego a ningún pecado, incluido el venial. De lo contrario, un pecado venial, hará que la indulgencia sea parcial.
Además de ganar indulgencias plenarias, otra forma de ayudar a las almas en el purgatorio es ofreciendo una Misa por las Santas Almas del Purgatorio.
Según la hermana Charles Borromeo, O.S.D. "Liberas un alma de un dolor terrible, de un sufrimiento inexpresable; agregas un ciudadano al cielo; das alegría a los ángeles y santos; consuelas y deleitas a Jesús ya la Madre María".
Como dice Jesús en el Evangelio: "Porque esta es la voluntad de mi Padre:
para que todo el que vea al Hijo y crea en él tenga vida eterna,
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