En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos”.
Al oír esto, los discípulos se quedaron asombrados y exclamaron: “Entonces ¿quién podrá salvarse?” Pero Jesús, mirándolos fijamente, les respondió: “Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible”.
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: “Señor, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va a tocar?” Jesús les dijo: “Yo les aseguro que en la vida nueva, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros’’.
REFLEXIÓN
"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos”."
Probablemente hayas escuchado a alguien preguntar: “Si tu casa se estuviera quemando, ¿qué agarrarías antes de irte? Algunas personas dicen que agarrarían a sus hijos y mascotas. Otros tomarían su teléfono, billetera o bolso. Sin embargo, otros tomarían documentos como certificados de nacimiento, pasaportes o licencias. Incluso algunos dirían que no tomarían nada más que ellos mismos y saldrían rápidamente. Personas, mascotas, cosas, entonces, ¿qué es importante para ti? ¿Qué es valioso para ti?
¿Rico? ¿Qué significa rico? ¿Qué significaba “rico” en el tiempo de Jesús? ¿Qué significa ahora?
“La política social y económica del Imperio Romano bien podría resumirse en una frase: 'el sistema romano de desigualdad'” (Garnsey & Saller 1987:125). El número de personas que poseían tierras era muy reducido y en su mayoría romano. En el área de Galilea, la mayoría de la gente era extremadamente pobre y muchos cultivaban o criaban animales para un terrateniente o eran pescadores. Si no eras terrateniente y eras rico, entonces podrías haber sido gobernador provincial, recaudador de impuestos o prestamista trabajando para los romanos.
Según el Diccionario Merriam-Webster, la definición actual de "rico" tiene 7 significados diferentes. La primera definición parece describir un significado similar al tiempo de Jesús desde el marco de referencia actual. 1: tener abundantes posesiones y especialmente riquezas materiales. Una persona adinerada o rica hoy será dueña de más de una casa, mucho terreno, muchos autos caros, tal vez un yate, una empresa y mucho dinero o metales preciosos. En resumen, una persona rica tendría más de lo que necesita.
Jesús hace una declaración y luego la sigue con una analogía para aclarar Su punto a Su audiencia. Explica que será difícil para un rico entrar en el Reino de los Cielos. Y luego dice que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja. El ojo de la aguja es una puerta estrecha que entra en Jerusalén. Esta puerta era demasiado estrecha para que los mercaderes entraran en la ciudad con su camello con toda su mercancía encima. Por lo tanto, tendrían que desempacar los camellos y traer su mercancía a través de la puerta y luego pasar el camello. El punto es que para atravesar la puerta no puedes llevar nada más que a ti mismo o un camello sin la mercancía. Jesús quiere que la gente sepa que tendrán que dejar atrás todas las cosas materiales para entrar al cielo.
Si los ricos están demasiado apegados a su riqueza o abundancia de cosas, entonces no podrán atravesar la puerta del cielo. Sus cosas materiales son más importantes que Dios. Necesitan hacer de Dios el centro y lo más importante en sus vidas.
“¿Quién, pues, podrá ser salvo?”
Jesús los miró y dijo:
“Para los hombres esto es imposible,
pero para Dios todo es posible.”
¿Cómo puedes atravesar la puerta? Deja todo y sigue a Jesús. Entonces, ¿qué es valioso para ti?
La Sagrada Eucaristía es el don más precioso. ¡Es Jesús mismo! Pasemos una o dos horas con Jesús y dígale que lo ama. Recemos la oración que escribió San Alfonso "Oración de Sumisión a Jesús Sacramentado".
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