En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda uno solo de estos pequeños”.
REFLEXIÓN
"Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? "
Hablando en términos prácticos, dejar un rebaño entero para perseguir una sola oveja no tiene sentido lógico o económico.
El difunto Venerable Cardenal François-Xavier Nguyễn Văn Thuận escribió que Jesús tenía 5 defectos:
Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria
Segundo defecto: Jesús no es bueno en matemáticas
Tercer defecto: Jesús no sobresalía en lógica
Cuarto defecto: Jesús asume demasiados riesgos
Quinto defecto: Jesús es un administrador financiero terrible
Cuando el cardenal Văn Thuận dice que Jesús no es bueno en matemáticas, explica:
Si Jesús tomaba un examen de matemáticas, seguramente lo reprobaría. Un pastor tenía cien ovejas; uno de ellos se extravió. Sin pensarlo, el pastor fue a buscarlo, dejando las otras noventa y nueve ovejas. Cuando encontró la oveja perdida, la puso sobre sus hombros. Para Jesús, 1 es igual a 99, ¡quizás incluso más! ¿Quién puede aceptar esto? Cuando se trata de salvar una oveja descarriada, nada puede detener a Jesús: riesgo, fatiga, peligro ... Piensa también en los gestos misericordiosos de Jesús cuando se sienta junto al pozo de Jacob para buscar a la samaritana o cuando Jesús se invita a sí mismo a la casa de Zaqueo. ! Qué sencillez; qué amor a los pecadores.
¿Te preguntas por qué Jesús tiene estos defectos? Porque Él es amor (1 Juan 4:16). El amor auténtico no razona, no calcula, no mide, no pone barreras, no pone condiciones, no pone límites y no recuerda las ofensas cometidas.
Muchas veces me he preguntado por qué Jesús mismo nos ha invitado, me ha invitado a ser parte de la familia PAPA. Por qué entre los elegidos nos ha pedido que lo sigamos.
La respuesta es simple: porque nos ama.
Él sabe que lo estamos buscando. Que queremos estar con Él en el cielo algún día. Así que nos ha reunido en una familia y solo nos ha pedido que hagamos una cosa por él: orar por mis sacerdotes.
¿Te unirías a nosotros para ayudar a santificar a nuestros sacerdotes? Pregúntenos cómo. Damos la bienvenida a todos los que aman a Cristo, Su Esposa la Iglesia Católica y el Sacerdocio.
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