En aquel tiempo, le preguntó Jesús a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?” Él le contestó: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”.
Por segunda vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?” Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Pastorea mis ovejas”.
Por tercera vez le preguntó: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” Pedro se entristeció de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez si lo quería, y le contestó: “Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis ovejas’’.
REFLEXIÓN
“Apacienta mis ovejas’’
Fue un momento en que mi fe dio paso a la búsqueda de las cosas mundanas. Dios y su amor quedaron atrás. Luego, en 1978, llegó Karol Josef Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. Era carismático, tenía una fuerte presencia física y una hermosa sonrisa cálida y acogedora.
En su homilía en la Misa de instalación, dijo: “Abran de par en par las puertas a Cristo”. Estas palabras resonarían en mi mente durante muchos años.
Su celo apostólico lo llevó a iniciativas interreligiosas, estableciendo relaciones diplomáticas entre la Santa Sede e Israel y mejorando las relaciones con los musulmanes.
Fue el primer Papa no italiano. Habiendo luchado con la Polonia comunista, a través de sus esfuerzos ocurrió el colapso del comunismo en Polonia.
Hubo muchos logros en sus 27 años de papado.
Las grandes celebraciones del Jubileo del año 2000 reunieron a católicos y otros cristianos. Para la Jornada Mundial de la Juventud, viajó a muchos países aumentando y reforzando la fe y el amor de Jesús en la juventud católica.
En 1981, Mehmet Ali Agca intentó matar al Papa Juan Pablo II. Le dispararon en la Plaza de San Pedro a plena vista de las cámaras y quedó registrado en la historia. El Papa aclamó su milagro de vida a Nuestra Señora de Fátima y puso la bala en su corona en Fátima.
En 1983 se encontró cara a cara con su intento de asesino y lo perdonó. Pidió a los tribunales italianos que perdonaran a su agresor.
Durante 27 años, el Papa fue parte de nuestras vidas. Su mensaje de amor, la confianza en el Señor, “no temáis” ayudó a muchos a creer que “Cristo es el centro del universo y de la historia humana”. (Juan Pablo II)
En sus últimos años, padeció la enfermedad de Parkinson. A pesar de esta debilidad, pudo desempeñar sus funciones lo mejor que pudo. Personificó la misericordia divina.
El Papa Juan Pablo II escribió 14 encíclicas, 5 libros, canonizó a 482 santos y beatificó a 1338 personas.
El 5 de mayo de 2000, cinco días después de la canonización de santa Faustina, el Vaticano decretó que el Segundo Domingo de Pascua se conocería como Domingo de la Divina Misericordia,
En vísperas del Domingo de la Divina Misericordia de 2005, murió Juan Pablo II. Fue canonizado el 27 de abril de 2014.
"La estupidez también es un don de Dios, pero no se debe abusar de ella". (San Papa Juan Pablo II)
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