MEMORIA OPCIONAL DE SAN PATRICIO, OBISPO, 17 DE MARZO DE 2022

LECTURAS DE LA MISA

Salmo Responsorial Ps 95

R. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un nuevo canto,

que le cante al Señor toda la tierra;

cantemos al Señor y bendigámoslo.

R. Cantemos la grandeza del Señor.

Proclamemos su amor día tras día,

su grandeza anunciemos a los pueblos,

de nación en nación, sus maravillas.

R. Cantemos la grandeza del Señor.

Alaben al Señor, pueblos del orbe,

reconozcan su gloria y su poder

y tribútenle honores a su nombre.

R. Cantemos la grandeza del Señor.

"Reina el Señor", anuncien a los pueblos,

él afianzó con su poder el orbe,

con toda rectitud rige a los pueblos.

R. Cantemos la grandeza del Señor.

REFLEXIÓN

"Somos viajeros... aún no en nuestra tierra natal" 
~ San Agustín

A menudo escuchamos historias de San Patricio en Irlanda. La expulsión de las serpientes, etc. Tal vez hayas oído hablar de otros santos irlandeses: Brigid, Aidan, Kieran, Brendan... y así sucesivamente.

Pensamos en una tierra donde siempre está verde y que a finales del siglo XVIII envió una gran cantidad de inmigrantes a los Estados Unidos.

Entre esos inmigrantes, muchos sacerdotes y monjas vinieron a las Américas para cuidar el rebaño. Esto sucedió hasta bien entrado el siglo XX.

Uno de estos sacerdotes que dejó atrás su tierra fue Monseñor Sean Murray. El llegó a San Diego California en la década de 1940 y fue ordenado sacerdote en 1952. Fue párroco de varias Iglesias y luego párroco emérito de Santa Brígida hasta 2007.

Conocí a Mons. durante los mediados de los 90s, donde todavía era el párroco de St. Brigid's. Era una persona muy singular. No lo recuerdo recordando o extrañando Irlanda, sin embargo, fue uno de los sacerdotes que presidiría la misa en gaélico, su lengua materna, junto con otros sacerdotes irlandeses. Como adultos jóvenes, alegrábamos cuando el día de San Patricio caía en viernes (durante la Cuaresma) y él se aseguraba de que el obispo preparara un "Viernes de carne". St. Brigid's está literalmente a 3 cuadras de la playa. Entonces, el rebaño era una mezcla de personas mayores que se mudaron allí en la década de 1960 y adultos jóvenes recién graduados de la universidad.

¿Cómo trató con nosotros, la multitud más joven? ¿Cómo se aseguró de que aquellos de nosotros en nuestros 20 no nos desviáramos y olvidáramos nuestras raíces [católicas]?

Por ejemplo, las campanas siempre sonaban.

Imagínese mi sorpresa cuando un domingo por la mañana a mediados de los 90 escucho las campanas de la iglesia sonar. En ese momento vivía solo y nadie me decía qué hacer. Sin embargo, al escuchar las campanas me asaltó la curiosidad y comencé a caminar por la playa hasta encontrar la iglesia. Eso inició mi viaje de regreso.

El presidía muchas misas y constantemente escuchaba confesiones. No era un gran predicador, pero siempre estuvo presente para nosotros. Permitiría la ayuda de su pastor asociado, el padre Matthew Spahr, quien organizaría eventos para la comunidad de adultos jóvenes, como teología con cerveza, patinaje en la playa, alimentación de personas sin hogar y muchos retiros. Estar en una comunidad de playa en el sur de California significaba que muchos domingos caminábamos desde la playa, literalmente parados en el nártex con nuestros trajes de neopreno durante la misa. Eventualmente, la banda de adultos jóvenes y la misa de la tarde comenzaron, así que poco a poco nos veríamos en esto (mejor vestidos) y con más participación.

Muchos de nosotros permanecimos en la Iglesia y finalmente nos casamos y criamos a nuestros hijos católicos también. Muchos de nuestros niños ahora también son adultos jóvenes. Si Dios quiere todos guardaremos la fe.

Entonces, ahora, el cuerpo terreno de Mons. reposa a miles de kilómetros de la tierra de sus antepasados. Ruego que su alma esté con Jesús, en compañía de Patrick, Aidan, Kieran, Brendan y Brigid.

Recemos la Oración de PAPA por los Sacerdotes, por las almas de todos los sacerdotes difuntos.

¡Dios los bendiga a todos!