SAN PEDRO DAMIÁN, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, 21 DE FEBRERO DE 2022
A.D.( 998- 1072)
Los santos están aquí para ayudarnos. Ellos están en el cielo y escuchan nuestras peticiones que necesitan intercesión.
San Pedro Damián era huérfano, criado por sus hermanos. Un hermano lo maltrataba y el otro lo educaba. San Damián hizo carrera académica como maestro y profesor. Como muchos santos de su tiempo ayunaba, rezaba, vestía cilicio. Amaba a los pobres y tenía muchos como invitados a la cena, a veces sirviéndolos él mismo.
Después de un tiempo, dejó el mundo y entró en la vida monástica. Entró en la ermita de San Benito y pasó su tiempo en su pequeña celda, rezando, leyendo y viviendo una vida de gran austeridad. Se convirtió en cabeza de la comunidad, gobernándola con piedad, sabiduría y gran amor.
En 1057 Esteban IX lo nombró cardenal-obispo de Ostia en Italia. Identificó como un problema importante la simonía, la compra de oficinas en la iglesia, y alentó a sus sacerdotes al celibato, manteniendo la oración programada y la observancia de los aniversarios religiosos. La disciplina era muy importante y se quejaba cuando los sacerdotes rezaban el Oficio Divino sentados al cantar los salmos en el Oficio Divino. Sin embargo, después de años de servicio. Sus sermones y escritos se basaban en ejemplos e historias más que en escritos teóricos.
Finalmente, San Pedro pidió que se le devolviera a la vida monástica. Era bastante feliz en la soledad. Su predicación fue de lo más elocuente y fue declarado Doctor de la Iglesia en 1828.
