En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre’’.
REFLEXIÓN
"Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa"
Mañana es el primer domingo de Adviento. Jesús nos recuerda el paso de la vida y la importancia de mirar dentro de nuestra alma y no seguir la superficialidad de la vida.
La ansiedad y las preocupaciones con sus tribulaciones pueden alejarnos de Dios o podemos volvernos a Dios y con una buena vida de oración crecer en nuestra relación con Dios. Entonces, cuando nos volvemos rebeldes, nos divertimos y vivimos la vida por nosotros mismos, seremos sorprendidos cuando llegue nuestro día. No estaremos preparados.
Jesús nos advierte una y otra vez que no fuimos hechos para este mundo sino para Él. Con esperanza y fe, mantente despierto, alerta y consciente de nuestro entorno, nuestra pecaminosidad y el deseo de hacer el bien.
