XXVIII DOMINGO ORDINARIO, 10 DE OCTUBRE DE 2021
- Olivia M. Bannan
- 9 oct 2021
- 3 Min. de lectura

Lectura del Santo Evangelio según Mc 10:17-30 o 10:17-27
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Jesús le contestó: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre”.
Entonces él le contestó: “Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven”. Jesús lo miró con amor y le dijo: “Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme”. Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.
Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: “¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!” Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: “Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios”.
Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: “Entonces, ¿quién puede salvarse?” Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: “Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible”.
Entonces Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.
Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna”.
REFLEXIÓN:
"da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos"
¿Somos personas posesivas? Algunos armarios tienen más de 10 pares de zapatos y sombreros, faldas y pantalones de varios colores.
¿Regalamos ropa cuando todavía se ven nuevas o frescas o cuando están al descubierto? ¿Guardamos todo tipo de joyas aunque no las hemos usado por un tiempo? ¿Donamos a organizaciones benéficas de forma regular?
Todos los que conozco quieren ir al cielo. Los diez mandamientos son una hoja de ruta básica del amor. El joven rico fue respetuoso y se arrodilló y, aunque estaba haciendo todo lo que sabía, algo faltaba, especialmente después de escuchar Sus enseñanzas.
La pobreza nos recuerda que Dios espera más de nosotros. Es amor cuando damos a los demás. Pero Dios desea un amor radical más profundo: entregarse por completo con total abandono a Dios, completa confianza en que Él cuidará de nosotros.
Muchos crecen pensando que la riqueza material es una señal de las bendiciones de Dios. Y aquellos que poseen riqueza, se sienten extremadamente bendecidos.
¿Estamos llamados a tener un amor absoluto? Tenemos a PAPA JOE que recolecta alimentos para los niños hambrientos y desnutridos. ¿Donamos de forma regular? PAPA POR LA VIDA nos pide tiempo una vez al mes para orar enfrente de la clínica abortista Planned Parenthood. Diariamente rezamos la Oración PAPA por los sacerdotes.
¿Podemos hacer más? Sí, siempre hay espacio para más. El tiempo es nuestra mayor posesión. Ofrécete como voluntario para empacar las cajas para Venezuela o dona más alimentos de forma regular.
El corazón contrito, al dar limosna, enmienda a Dios por todo lo que ha hecho mal.
~ San Agustín
Comentarios